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domingo, 9 de octubre de 2011

Happy Birthay John

Los cumpleaños son para celebrar, así que Happy Birthay John. 71 años te hacen ser un músico experimentado y experimental. Después de Double Fantasy seguiste dando canciones que bebían de tus propias influencias con los Beatles, como hiciste con "Woman" o te pasabas al rock más enérgico rememorando tus tiempos de Hamburgo.
Bueno, IMAGINAR no es malo y cuando a un artista como John Lennon se le hecha de menos que mejor que realizar un ejercicio recomendado por él mismo. Así que no quiero hacer historia futurista, ni el "que hubiera pasado si..." pero es relativamente fácil imaginarse a John Lennon con 71 años, porque a la par que contradictorio era muy fiel a sus principios, tanto musicales como sociales. Paul McCartney ha declarado recientemente que los Beatles se hubieran vuelto a juntar seguro y de hecho si lo hicieron una vez muerto Lennon para su Anthology, es probable que así fuera. Y es probable que seguirían creando escuela. Sí, todo lo que suena musicalmente en la industria musical actual parece clichés de la producción musical, visual y estética de los de Liverpool. Mirados desde cualquier prisma la música popular actual tiene una gran carencia de originalidad, y hay quienes se van por derroteros electrónicos para desmarcarse de lo común, pero realmente sólo están cambiando los medios.


Nos hemos olvidado de la extrema sencillez que otorga un gran poder a la música, del "menos es más" y para asentar mis palabras sólo hay que escuchar su tema "Imagine". Pero para lograr que esa extrema sencillez nos toque la fibra musical también hay que ser un artista genuino, auténtico, no salido del horno de la industria musical como únicamente producto, aunque luego entres en ella pero conservando tu autenticidad, exactamente lo que hizo John Lennon. Happy Birthay!

viernes, 7 de octubre de 2011

Extractos de las Conferencias del Seminario “Historias de la música popular: Del Blues a Beethoven” que impartí en la Casa de Cultura de Navacerrada los días 8, 15 y 22 de julio.
LA BASE: EDUCACIÓN MUSICAL O BIOLOGÍA DE LA MÚSICA.

Me ha empujado a realizar estas charlas, estos planteamientos sobre la música mi propia experiencia con ella… una experiencia que es intensa: día a día vivo la música, como pianista, como docente, como oyente…aunque comencé como aficionado y aún me considero así, la música gira en torno a mi vida, algo que considero que no tiene porque ser muy diferente al resto de personas aunque no se consideren profesionales. Sin embargo cuando tengo un nuevo alumno de piano, lo primero que le pregunto es que música escucha y me quedo sorprendido de que la mayoría no escuchan música en casa o como mínimo no tienen un hábito de hacerlo. Lo escuchan de manera invasiva, como digo: cuando van hacia el colegio con la radio del coche, cuando ven sus series favoritas…. ¿Cual sería el objetivo que me marqué con el planteamiento?  Sería interesante intentar mínimamente transformar algunas ideas más comunes que se tienen sobre la música y cuestionar una serie de aspectos fundamentales de la práctica musical y la comprensión que la sociedad tiene de ella. Y por supuesto insistir como hago a mis alumnos que escuchen mucha música, de todo tipo.
Pero lógicamente en mi constante preocupación de cómo veo el fenómeno de la música he ido descubriendo autores cuyas obras me han hecho sentirme identificado y de alguna manera han corroborado lo que pienso sobre la música. En ocasiones grandes desconocidos, limitados al ámbito académico que sin embargo considero necesario transmitir de manera cercana y amena sus pensamientos. Precisamente uno de los autores con los que me identifico en su trabajo es el antropólogo y etnomusicólogo John Blacking. – fallecido en 1990. Blacking fue como muchos, formado para comprender la música como un sistema de ordenación del sonido. Sin embargo su increíble experiencia con la tribu de los Venda de Sudáfrica le hizo cambiar planteamientos sobre su experiencia musical (basada en el sistema occidental) e incluso comenzar a romper prejuicios. En lo concerniente a la separación entre la llamada música “culta” y música popular podemos resumir muy básicamente su obra en estas frases.

Siempre he pensado que hoy día se hace necesario lamentablemente una mayor educación musical, pero no basada únicamente en la práctica de cualquier instrumento o lenguaje musical, sino en la aparentemente sencilla tarea de escuchar música…y digo lamentablemente porque la música que nos rodea en nuestra  sociedad parece dada, marcada por una industria musical que particularmente pienso que maneja a sus oyentes e imposibilita un mayor conocimiento de otras músicas. Y no sólo la industria musical…también precisamente nuestra propia cultura occidental con una fuerte tradición culta produce su propia escisión en el público…la suya propia y la de otras músicas.
Volviendo a John Blacking, establecía que el público oyente estaba marcado en nuestra sociedad como de “solo aficionados” o “consumidores pasivos”. Sin embargo él reivindicaba ese público como creadores potenciales del hecho musical, actores necesarios, pues en cualquier contexto social existía una creatividad musical humana. En pocas palabras, Blacking defendía el concepto de fundamentos biológicos en la música. Cuantas veces hemos oído decir a una persona: “yo no tengo oído musical!”.
Un ejemplo: el mejor público y el más exigente son los niños. Siempre que ofrezco un concierto o amenización, sea un teatro o una terraza de un restaurante me encuentro con un pequeñuelo que se queda absorto escuchando y mirando mis manos. Es curioso, cuando toco para lo que se dice “amenizar” la interacción con el público es muy diversa (ya hace tiempo me desembaracé de la preocupación de “¿estaré tocando tan mal que ni existo?” y no es que me considere un gran pianista, pero efectivamente:
-          Para algunos el pianista ni existe; están dedicados a lo que han venido principalmente, una copiosa cena y estar con su pareja o amigos.
-          Otros te lanzan miradas de satisfacción por verse arropados por música en directo;
-          Hay quien no puede refrenar su impulso y al final de cada tema se queda solo aplaudiendo. Son los que vienen a saludarte en medio de un tema y tienes que darles la mano mientras sigues tocando!, pero son muy agradecidos.
-          Los mejores: los niños. Siempre se ha dicho: no han perdido su inocencia a la hora de mostrar sus sentimientos hacia algo como la música
Otro ejemplo sobre los niños, cercano, en mi propia casa…mi hija de 4 años. No pretendo para nada de ella que se haga pianista, ni siquiera de momento me he planteado a darle clases o apuntarla con otro profesor. Dejo que fluya. Claro, tiene la “suerte” de tener un pianista en casa y que hay un piano en casa (algo muy común en muchas sociedades de siglos pasados, el piano era como para nosotros ahora casi la lavadora). Ella se acerca al piano y se está unos minutos experimentando el sonido que extrae de cualquier manera. Sin indicación alguna por mi parte, de forma diría natural, ha comenzado a discriminar sonidos y a mecanizar otros que le suena bien…

sábado, 1 de octubre de 2011

“Historias de la música popular: Del Blues a Beethoven”


Extractos de las Conferencias del Seminario “Historias de la música popular: Del Blues a Beethoven” que impartí en la Casa de Cultura de Navacerrada los días 8, 15 y 22 de julio de 2011.

Reflejo en este blog algunos extractos e ideas básicas pertenecientes al seminario que me invitaron a impartir en la casa de Cultura de Navacerrada en torno a las músicas populares. Quise centrarme en las charlas que dí en tres pilares a modo de acercamiento y reflexión.
El primero, con una pregunta que lanzaba a modo de reflexión: “Qué es la música” para con ella llegar a trazar un camino sugerente en el que la música popular fuera vista con la misma dignidad que la denominada “clásica” o “culta” y desprenderse de ciertos agravios comparativos – algunos excesivamente academicistas - y de la estéril dicotomía de música culta y música popular

¿Qué es la Música? Una pregunta de no tan fácil respuesta. Música culta versus música popular. Debate e introducción general del curso.


LA MÚSICA EN NUESTRA SOCIEDAD.

En el mundo en que vivimos, en muchas ocasiones no nos paramos a pensar en las cosas que nos rodean de por sí, las que nos acompañan en nuestro día a día. Forman parte de una manera cotidiana. Ni tan siquiera nos paramos a saber la definición de las cosas, si es que realmente la hay. La música ha acompañado al ser humano desde los tiempos prehistóricos y pensar en un día sin música puede parecer casi imposible. De forma voluntaria o de forma invasiva la música está presente cada día. Nos levantamos con el despertador o el móvil; desayunamos con las noticias (en las que siempre hay o bien una sintonía o una noticia sobre la última novedad de un artista) o bien con Bob Esponja (porque tienes hijos) y la melodía repiquetea incansablemente en tu cabeza y tu hija salta de alegría por esa melodía de tan solo 3 notas. Y eso sólo al comenzar el día….cogemos coche para ir al trabajo y encendemos la radio…

La música, pues, forma parte de una conformación de gustos, los de cada uno, configura identidades, grupos diversos… incluso podríamos pensar que cada uno tiene su propia manera de pensar en música y de esa manera en ocasiones nos volvemos excluyentes. Excluyentes en música… quizás uno de mis objetivos con estas charlas es precisamente evitar esa actitud, abrir la mente o mejor los oídos y hacer ver que en la inmensidad de la música toda ella es válida. No quiero convencer a nadie de que cambie sus gustos musicales, pero sí que los amplíe intentando dar unos puntos de reflexión que quizás ayuden. 
ACERCAMIENTO  A LAS MÚSICAS POPULARES.
Vamos a aproximarnos a las músicas que podríamos denominar como populares. Vamos a hablar de músicas tradicionales, étnicas, populares, de géneros como el blues, el jazz, el rock acercándonos hasta nuestros días. Como dice en el folleto: “Recientemente se han ido introduciendo en los estudios universitarios temas pertenecientes a la música popular: un master sobre las letras de Dylan, un estudio sociológico sobre Lady Gaga, un doctorado sobre The Beatles…. El objetivo de este curso es mostrar alternativas que nos aproximen al disfrute de la música más popular en todas sus variantes de una forma natural. En definitiva la música popular también merece un tratamiento académico equiparable a la música “clásica”. 
Precisamente cuando hace meses ya tenía esbozadas estas charlas me llamo una periodista de El Mundo de la sección dedicado a informaciones universitarias (Campus) para preguntarme cuestiones como si era aceptable y justificado realizar estudios universitarios en torno a la figura de Lady Gaga o un Master sobre The Beatles, si no me parecía exagerado. Mi primera contestación fue que si se realizaban estudios minuciosos (y algunos no tanto)  sobre la obra y vida de Beethoven, por ejemplo, porqué no sobre otros autores musicales contemporáneos. Todo es MÚSICA, sea “clásica” como pop. Pero sobre todo mientras empleemos una metodología de investigación adecuada es totalmente válido hacer estudios sobre cualquier tema. Umberto Ecco tiene un gran libro sobre como afrontar una tesis de investigación y precisamente defendía en él que cualquier tema es susceptible de investigar y desarrollar a través de esa investigación estudios más profundos, o plasmarlo en un libro o en un master de universidad.